MULTICULTURALIDAD EN EL ARTE DE ARGUEDAS.
¡Caramba! Siendo sincera no sé por donde empezar, quizá sea porque no soy una fan enamorada de José María Arguedas, pero si una gran admiradora de su “arte” no como pintor ni arquitecto – que no lo fue – digo arte porque sus obras no son sólo papel, son la realidad encarnada las cuales nos llaman a la reflexión y cuyo mensaje va más allá de lo literal y evidente.
Puedo sentirme en este momento “hueca” de ideas para plantear mi tesis sobre su mensaje, pero tal vez suceda ya que hace poco leí lo más que pude sobre José María Arguedas y sus obras y puedo presumir que se me quedó tanto en la cabeza que no sé cuál es el principio de este ensayo. Comenzaré con una pequeña introducción sobre cómo conocí a este magnífico autor, es breve lo prometo, no te aburras por favor, la razón es por la mesa redonda que se dio en mi colegio sobre la obra “Todas las Sangres” de José María Arguedas desconocido para mí en ese instante a mis 16 años de estudiante, lo cual me causa mucha vergüenza al no conocer al escritor peruano representante de la narrativa indigenista más importante y reconocido del Perú y América. Fue con esa obra en la que valoré el gran talento de Arguedas y su implacable capacidad de plasmar la verdadera realidad peruana de nuestra época tal como era: crudo, impresionante, sombrío y no extinto aún, esta última personalmente el motivo por el cual Arguedas no ha sido olvidado hasta ahora.
El mensaje de José María, se puede decir que se divide en dos minimensajes, ambos igual de importantes e imponentes: el primero es un mensaje pluricultural, al mostrarnos su destreza para describir a dos mundos completamente diferentes e increíblemente presentes en un mismo lugar: el Perú. Cuando nos cuenta la verdadera vida de los indios, explotados y hollados por los de la clase alta, es decir la unión de los criollos y los hispanos, lo hace tan intensamente y lo más entendiblemente posible, que en nuestro subconsciente (como un mensaje subliminal) nos ponemos a cavilar y a ir dilatando una parte en nuestros sentimientos dentro de nuestra cabeza que nos exhorta a querer una sola cosa: cambio y a sentir otra: tristeza. En pocas palabras, al leer sus narraciones, composiciones, ensayos, cuentos, en fin..., te sientes lúgubre e incrédulo frente a estos hechos que le sucedieron a las personas que representan más al Perú de ayer, hoy y siempre por su cantidad y personalidad, hablo de los indígenas; y también deseas dentro de ti que esto no haya ocurrido y por consiguiente tratas de cambiar lo que actualmente se sigue viviendo y lo que ya ha sido mencionado por José María en sus obras, como por ejemplo la discriminación (disminuida pero no erradicada), la unión (costa, sierra y selva), la tolerancia (como cuando te burlas del acento de un quechua hablante al intentar hablar el español), la solidaridad (el no querer ver la realidad de tu país como la pobreza extrema que esta frente a tus narices), etc. El segundo, es un mensaje multilingüe pues utiliza en sus creaciones, dos lenguas: el español y el quechua, como él mismo lo dijo, con el fin de contar una misma realidad desde distintos puntos de vista, dos versiones de una misma historia, sin inclinarse por ninguna “versión” sino contándola en una obra menos tortuosa y más diligente. José María Arguedas era mestizo pero por cosas del destino se relacionó y aprendió de los indígenas más de lo que pudo aprender con los mestizos, aprendió el quechua hasta el extremo de considerarla su lengua materna, aprendió la literatura netamente andina como los cantos, mitos, creencias y los contó en castellano incluyéndole la narrativa hispana como los ensayos, cuentos y más; con esto logró su objetivo de que todos sepan todo sobre el Perú, sus fortalezas (la inefable solidaridad entre los propios indios) y sus debilidades (la falta de integración entre ambas culturas). Una vez leí en un ensayo que José María Arguedas trataba con sus obras hablar sobre ambas culturas sin propiciar una rivalidad entre ambas sino alcanzar una complementación de estas, y me parece que es la explicación que más me convence, ¡ya entendí! Es algo así como un acicate a la globalización entre ambas; esto significa, que cada una rescate algo bueno de la otra y así formar una sola, una cultura “quespañola” sin desdén ni tirria. ¡Como quisiera que aquella “quespañola” exista!
Ahora continuaré con mis argumentos. Todo lo que mencioné anteriormente lo sustento porque:
v En el primer párrafo pudiste darte cuenta que aseguraba que las creaciones de José María Arguedas llamaban a la reflexión y que su mensaje iba más allá de lo evidente y literal. Afirmo esto ya que por ejemplo con “Ríos Profundos” podemos observar lo obvio en la injusticia para con los indígenas, su triste calidad de vida y también destacar sus rozagante entusiasmo y positivismo ante los problemas. O también con “Todas las Sangres” donde el mensaje de llamar al cambio se hace presente cuando relacionamos y comparamos a los personajes con algo abstracto y mellado como relacionar al Rendón Wilka con la rebelión de los indígenas para una mejor calidad de vida; o al suicidio del viejo Aragón de Peralta con el comienzo de la decadencia de la cultura incaica y el auge de la cultura española.
v En el segundo párrafo osé asegurar que el principal motivo por el cual este autor sigue siendo estudiado y recordado hasta ahora era porque todo lo que cuenta es una realidad que, como si fuese un vidente, se sigue viendo en la actualidad porque por ejemplo con “Agua” podemos ver a un mestizo que obligatoriamente tiene que aprender el castellano dejando de lado el quechua porque no encuentra otra salida, ¿no te suena familiar? No sé de estadísticas pero es probable que más del 50 % de habitantes del Perú, específicamente los habitantes de la sierra, necesitan aprender el español para después emigrar a la ciudad para conseguir una mejor calidad de vida, y esto se puede argumentar cuando ves casos donde un estudiante prefiere estudiar como segunda lengua el inglés o el chino mandarín porque le servirá si viaja al extranjero, pero ¿por qué viajar al extranjero si en tu propio país te necesita?, si es cuestión de dinero, hay mas posibilidades de ganar mejor si estudias quechua y al ser profesional viajas a provincias a “MEJORAR TU PATRIA” ; sin embargo, la costumbre a manipulado nuestras mentes y el peruano – no todos – prefiere hacer algo más por un país ajeno al viajar, trabajar y radicar en el extranjero. Otro caso en la obra “Todas las Sangres” cuando se observa que Don Fermín intenta, de acuerdo a su estrategia, comprar las tierras de los vecinos y explotar a los indios para la realización de su sueño: la mina de Aparkora. Repitiendo la pregunta ¿te suena familiar? ¡Claro! Cómo no darse cuanta que la mina desde hace mucho reemplazó a la agricultura y sobre todo en lugares donde las tierras son fértiles y donde la gente es fuerte, diestra en lo que hace y perseverante como en Puno, donde existe un hasta ahora conflicto entre habitantes d Puno y las minas que quieren sea como sea hacer ricos a los de su misma calaña, tal vez me equivoque en lo que estoy diciendo pero es un humilde punto personal de vista, de alguien que sabe poco pero que observa mucho.